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Un buen servicio al cliente es uno de los factores más importantes para que tus clientes regresen en un futuro a tu restaurante. El servicio no solo es llevar la comida y sonreír a las personas que llegan, si no, empieza desde que entran en el establecimiento, hasta el momento en que se marchan. Lo que puede diferenciar a tu restaurante de otros, radica en si tienes un buen servicio al cliente o un excelente servicio al cliente.

1) Primera impresión: Actualmente cuando pensamos salir a comer a algún lugar, lo primero que hacemos es buscar en internet o redes sociales nuestras diferentes opciones; así que la primera impresión de un cliente es digital. Por lo tanto, debes cuidar mucho que tus sitios web y las redes sociales de tu restaurante estén organizadas y con la información suficiente para atraer la atención de la persona.

2) Capacita a tus empleados: Debes tener bien informados a tus empleados sobre qué es el servicio al cliente y capacitarlos para ponerlo en práctica. De esta forma, todos los miembros de tu equipo sabrán cómo atender a tus clientes en diferentes escenarios y cuales son las formas asertivas de comunicarse con el comensal. Eso te permitirá ofrecerles una experiencia memorable y de calidad.

3) Cuida el ambiente: El ambiente de tu restaurante también debe estar alineado con la experiencia que quieres generar. Puedes empezar con aspectos como la música, el mobiliario, la decoración, la iluminación, etc. Todos estos elementos influirán en la percepción que tenga una persona de tu restaurante, y pueden marcar la diferencia entre un buen o un mal servicio al cliente.

4) El tiempo es importante: El tiempo es un aspecto importante que tienes que controlar. Intenta optimizar al máximo tus tiempos de espera. Por ejemplo; Al momento de entrar al lugar, cuanto tarda un mesero en ir a atenderlos e incluso el tiempo de espera antes de que llegue la comida a la mesa.

5) Atender las quejas o inquietudes de tus clientes: mantener una actitud positiva y calmada es clave cuando algún cliente está disgustado con algo. Esto también forma parte de la capacitación que deben tener tus empleados para resolver conflictos. Escuchar al cliente e intentar calmar y resolver su disgusto es un buen paso.

6) Actualiza tu menú de manera regular: Renovar tu menú cada cierto tiempo ayudará a que tus clientes frecuentes no se casen de comer siempre lo mismo. A la hora de considerar nuevas opciones para agregar, puedes hacerte las siguientes preguntas: ¿Qué ofrecen otros restaurantes que yo no?¿Qué platos se venden menos?  ¿Mis clientes suelen preguntar por algo que no vendo?

7) Encuestas de satisfacción: Hacer encuestas de satisfacción te ayudará a saber si realmente tu servicio al cliente está dando frutos. Si la mayoría de las encuestas son negativas, significa que debes cambiar algo (Busca la fuente de cualquiera que sea el problema y elimínalo de raíz). En cambio, si la mayoría de tus encuestas son positivas, recuerda que siempre se puede mejorar en algo, enfócate en aquellas que puedan ser de provecho para pulir tu servicio.

8) Servicio al cliente, pero hacia adentro: El primer contacto que tienes con un cliente es con tus empleados. Si tu trato/relación con tus empleados es buena, formal y se sienten a gusto con sus jefes y sobre todo si les das motivaciones, todo esto se reflejará en su servicio al cliente. Tus empleados estarán más motivados y con más ganas de trabajar, haciendo así más eficaz la operación del restaurante.

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